Asesoramiento en materia de derecho de sucesiones

En relación con una herencia se plantean muchas cuestiones jurídicas, sobre las que podemos asesorarle ampliamente. En el derecho de sucesiones hay que respetar los plazos de caducidad, sobre todo en el caso de la declaración de herederos, que, según el caso, pueden tener drásticas consecuencias legales si se incumplen. Además, hay mucho trabajo administrativo que hacer (declaración de impuestos el día del fallecimiento, información a las autoridades, a los familiares, organización del funeral, etc.).

Casi ningún caso de herencia es igual a otro, cada comunidad de herederos tiene su propia historia. Como tantas veces en la vida -cuando hay dinero de por medio- pueden surgir situaciones de conflicto en la comunidad de herederos. A veces, los litigantes están tan enfrentados que toda la herencia se gasta en honorarios de abogados y otros gastos. En estos casos, la mediación empresarial también es una buena forma de mediar entre las partes en conflicto (véase la psicología empresarial).

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Los albaceas también pueden administrar la herencia.

Como medida de seguridad, la herencia puede ser garantizada por la administración de la misma en el sentido del art. 554 y 555 CC.
El objetivo de la administración de la herencia es preservar y salvaguardar el patrimonio en cuanto a su existencia y valor. En particular, la administración de la herencia tiene por objeto evitar que herederos no autorizados o terceros se apoderen de la herencia o que los bienes sean embargados en perjuicio de herederos desconocidos o ilocalizables. El objetivo principal de la administración de la herencia es salvaguardar los intereses de los herederos, pero en un sentido más amplio también sirve a los herederos y acreedores de la herencia. La administración de la herencia es la medida de seguridad más completa. Se puede pedir independientemente de un sellado o inventario previo. Durante un determinado periodo de tiempo, todos los derechos de posesión, administración y disposición de la herencia se transfieren al administrador de la misma, mientras que los derechos correspondientes de los herederos, a los que normalmente tienen derecho en virtud del apartado 2 del artículo 602 del Código Civil suizo, se interrumpen y se transfieren a un representante designado oficialmente.

La ley federal regula cuándo se puede ordenar la administración de una herencia. Por lo tanto, sólo se produce en las situaciones enumeradas exhaustivamente en el apartado 1 del artículo 554 del Código Penal:

  • Ausencia permanente de un heredero que no tiene representante y cuyos intereses lo requieren.
  • En caso de incertidumbre sobre el círculo de herederos.
  • Otros casos especiales mencionados en la ley:
    • En el caso del nombramiento de un heredero posterior, si el heredero anterior no puede prestar garantía o el derecho del heredero posterior está en peligro).
    • Como medida cautelar en el marco de una acción de sucesión
      inmediatamente después de presentar una disposición testamentaria a las autoridades.
    • Como medida cautelar en el caso de un heredero insolvente.

Si el testador ha designado un albacea en su testamento, éste es también el administrador oficial de la herencia. La tarea del albacea es, en primer lugar, realizar todas las disposiciones necesarias para la herencia con el fin de conservarla. Tiene la obligación de realizar un inventario completo al inicio de su actividad. Esto sirve -al igual que el inventario de seguridad- para establecer el inventario. Al igual que el albacea, tiene el deber de proporcionar información a los herederos. Además, debe informar periódicamente a la autoridad investigadora y dar cuenta de sus actividades.

Ejecución de testamentos.

El testador puede designar a una o varias personas de su confianza para que representen su voluntad ante los herederos y terceros. Las personas con capacidad de obrar, tanto personas físicas como jurídicas, pueden ser nombradas albaceas. Los siguientes principios se aplican al nombramiento de un albacea:

El albacea debe ser nombrado por la persona que realiza la disposición.

Según el texto de la ley, el nombramiento del albacea debe hacerse mediante la disposición testamentaria, es decir, mediante un testamento. El Código Civil no especifica si el nombramiento puede hacerse también por contrato de herencia. Sin embargo, la jurisprudencia y la doctrina reconocen que un contrato sucesorio también puede contener disposiciones accesorias de carácter contractual y, por tanto, cláusulas testamentarias unilaterales. Por lo tanto, es posible nombrar un albacea también en un contrato de herencia.

También es posible nombrar a varias personas como albaceas. El testador puede entonces asignarles diferentes áreas de responsabilidad y competencias.

También está permitido nombrar a uno o varios albaceas en sustitución en el caso de que el albacea nombrado en primer lugar no pueda tomar posesión de su cargo o lo abandone antes de su finalización.

La ejecución del testamento es considerada por la doctrina dominante como un mandato. Así, las normas sobre el mandato se aplican a la ejecución del testamento. El albacea debe, ante todo, velar por el cumplimiento de la última voluntad del fallecido. Debe contribuir a que se cumplan todas las instrucciones del testador, tanto si están recogidas en un testamento como en un contrato sucesorio. El testador puede dar al albacea instrucciones precisas sobre cómo actuar en nombre de la herencia. Esencialmente, los deberes de un albacea incluyen:

  • Para administrar la herencia.
  • Pagar las deudas del fallecido.
  • Para distribuir los legados.
  • Para llevar a cabo la división de la herencia.

El albacea es responsable de la ejecución fiel y diligente de sus funciones. Normalmente, el cargo de albacea finaliza tras la finalización del encargo, por invalidación del testamento, por destitución por parte de la autoridad de control, por dimisión, fallecimiento o incapacidad del albacea.

Como hemos asesorado a muchos clientes durante décadas en materia de derecho fiscal o asuntos fiduciarios en general, a menudo se recurre a nuestro bufete como albacea testamentario.

Apoderado sanitario

El mandato cautelar está regulado en el Código Civil (ZGB) en los artículos 360 – 369. El objetivo del documento de voluntades anticipadas es regular quién debe ocuparse de cada área de la asistencia anticipada como persona autorizada en caso de incapacidad para juzgar. Se regulan tres áreas de representación:

  • Cuidados personales (abrir el correo, ocuparse del hogar, etc.)
  • Cuidado de la propiedad (es decir, gestión de activos, pago de facturas, etc.)
  • Las relaciones jurídicas (celebración de contratos, notificación, disolución de un piso, etc.).

Una persona física o jurídica diferente puede estar autorizada para cada área; por supuesto, las tres áreas también pueden ser atendidas por la misma persona. Tiene sentido designar a una persona sustituta en caso de que la persona autorizada no pueda o no quiera representar a la persona.

La persona que emite el documento de voluntades anticipadas debe tener capacidad de obrar, lo que significa que no basta con el juicio. Además, una persona debe ser mayor de edad para poder redactar un documento de voluntades anticipadas legalmente válido. El documento de voluntades anticipadas, si no ha sido redactado a mano, debe ser protocolizado públicamente por un notario. A continuación, se deposita en una persona de confianza, un fideicomisario o un abogado y es validado (= examinado y aprobado legalmente) por el KESB* en caso de incapacidad. Es conveniente inscribir el establecimiento de un documento de voluntades anticipadas y el lugar de depósito en el registro civil del municipio de residencia. Esto garantiza que el KESB* tenga conocimiento de un documento de voluntades anticipadas existente en caso de que el titular del documento de voluntades anticipadas esté incapacitado. Puede encontrar más información sobre el tema del KESB* en el botón «KESB: ¿maldición o bendición?
* KESB = Autoridad de Protección de Niños y Adultos

Custodia del documento de voluntades anticipadas

El documento de voluntades anticipadas debe guardarse en un lugar seguro para poder presentarlo al KESB para su validación en caso necesario. R. Berli TREUHAND AG conserva muchos de los documentos de voluntades anticipadas de sus clientes para poder remitirlos a la autoridad competente en materia de protección de menores y adultos (KESB) para su validación en caso de que se produzca una situación de voluntades anticipadas.

En la mayoría de los casos, las directrices anticipadas se guardan junto con el testamento y el testamento vital. El lugar de almacenamiento se declara en el registro civil del municipio de residencia. Los despachos fiduciarios son especialmente adecuados para este fin, ya que los clientes suelen ser asesorados también en materia fiscal y, por tanto, suelen dar a conocer su situación familiar. Además, el documento se encuentra en un lugar neutral y no es necesario obtenerlo del cliente.

Testamento en vida

Una persona física con capacidad de juicio puede utilizar un documento de voluntades anticipadas para especificar qué medidas médicas consiente o no quiere consentir en caso de incapacidad (por ejemplo, medidas para prolongar la vida, reanimación, etc.). El consentimiento para las medidas médicas es necesario porque tales medidas constituyen regularmente una injerencia en la integridad corporal, de conformidad con el artículo 28, apartado 2, del Código Penal, que debe estar justificada por un consentimiento adecuado.

Se puede nombrar a una persona física (las personas jurídicas no están permitidas en este ámbito) como representante que, en caso de incapacidad, discute las medidas médicas a tomar con el médico que le atiende y decide en lugar de la persona incapacitada de acuerdo con el documento de voluntades anticipadas. Al igual que en la directiva anticipada, tiene sentido designar a una persona sustituta en caso de que la persona autorizada no pueda actuar por sí misma o rechace el mandato por cualquier motivo.

Si los médicos o los hospitales no cumplen el testamento vital, cualquier persona cercana al paciente puede escribir al KESB y reclamar que no se cumpla el testamento vital. Lo mismo ocurre si los intereses de las personas incapaces de juzgar están en peligro o ya no están salvaguardados. De este modo, puede estar seguro de que su voluntad se llevará a cabo y de que, en caso necesario, el KESB podrá emprender acciones legales contra una negativa.

El KESB, ¿maldición o bendición?
¿El KESB como espectro?

Cada vez que se menciona la palabra KESB (= autoridad de protección de niños y adultos), en la mayoría de los casos los sentimientos de la otra persona cambian inmediatamente. Esto se debe probablemente a los numerosos informes de prensa negativos en relación con el CESB. Pero, ¿realmente merece la autoridad de protección de niños y adultos esta mala reputación en público?

No siempre. Muchos hechos difundidos en los medios de comunicación no pueden ser desmentidos por la autoridad por razones de protección de datos y puestos en su justa medida. A la hora de tomar sus decisiones, la autoridad de protección de la infancia y los adultos estudia muy detenidamente cómo puede encontrar la mejor solución para la situación en cuestión. Si se permitiera a las autoridades hacer público el verdadero trasfondo de sus acciones, muchas decisiones se verían bajo una luz diferente.

El KESB tiene una tarea social muy importante y garantiza la protección de las personas que ya no pueden obtener la ayuda necesaria por sí mismas. A saber, en el caso de personas con discapacidades mentales o psicológicas, si son adictos o menores. Pero también cuando sus padres ya no pueden o no quieren ocuparse de ellos.

En relación con la directiva anticipada, el público tiene a veces la opinión de que las autoridades controlan totalmente a los representantes autorizados y exigen informes de rendición de cuentas. Sin embargo, este no es el caso: Es cierto que durante la validación (= examen y aprobación) de un documento de voluntades anticipadas, se examina si el representante autorizado está en condiciones de ejercer el cargo adecuadamente. Pero, evidentemente, no se trata de que la autoridad exija informes de rendición de cuentas, como ocurre, por ejemplo, con una tutela. Tras la validación, la autoridad deja en paz a la persona autorizada y sólo interviene si algo deja de funcionar bien debido a una denuncia de peligro de un tercero o por determinación de la propia autoridad. La institución jurídica del mandato cautelar, incluida en el Código Civil suizo desde 2013, está ya consolidada y es un muy buen instrumento para regular la propia representación.

La autoridad de protección de niños y adultos es un medio eficaz para ayudar a quienes no pueden ayudarse a sí mismos. No está ahí para hacer la vida difícil a los ciudadanos. Pero -y esto no se puede negar- se toman decisiones que no siempre son comprendidas por los afectados, lo que no significa que no haya explicaciones plausibles para ellas. Básicamente, las autoridades tratan de encontrar una solución viable al caso para todas las partes implicadas.

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